lunes, 1 de agosto de 2016

62.- La villa de las galletas. Aguilar de Campoo

Antigua fábrica de galletas de Fontaneda   Fuente Wikipedia

Recuerdo de mocete cuando paseabamos por el muro y mucho más tarde cuando subíamos de Logroño que de repente un olor avainillado se apoderaba del ambiente, ahora menos pues los hornos tienen más filtros y ya no se fabrican aquí ese tipo de galleta.  Cuando hace ocho o nueve  años vine por primera vez a Aguilar de Campoo lo primero que noté fue ese olor. Huele como en mi pueblo, comenté y recuerdo como un vecino me dijo, así solo huele aquí. Cuando le dije de donde era, que conocía a algunos de aquellos vecinos que pocos años antes se habían trasladado a la "galletera" de Viana tras la venta de la Fontaneda a una multinacional, el vecino me dio la razón. tiene que oler allí también. En aquellos tiempos no observaba con tanto detalle las cosas como ahora y casi  pasaba de largo por los sitios. Veías un poco y a otro sitio. Hoy hemos vuelto con más calma, nuestro objetivo principal es la colegiata  románica de Cervatos, de San Pedro de Cervatos la "catedral" del erotismo románico, pero pensamos hacer una visita a Aguilar, comer  e ir a Cervatos por la tarde y aprovechar para tantear la vuelta por los pueblos de las Hoces del Ebro.

 Otra vez he hecho una de las mías. Después de cargar anoche la cámara, preparar la batería de repuesto, y cuando llegamos Aguilar y aparcamos, abro la mochila para coger la cámara y miro al compi. Me mira y me dice, te has dejado la cámara en casa, ¿a que sí?. Pues sí, le respondo, Que le vamoa a hacer. Pero cuando después le comenté la aventura que me pasó el lunes anterior ya le quedó claro que aunque me matara tres veces yo iba a resucitar otras tantas y habiai de volver a las andadas. Así que esta vez las fotos las ha realizado todas mi compañero de correrías J.A.P. 
Hoy no huele a galleta, la enorme fábrica se instaló hace años a cierta distancia del pueblo y al menos hoy el viento no viene de allá. Y no trae el perfume de la vainilla.

Aguilar se encuentra en un lugar estratégico por donde pasaba el trigo de Castilla con destino a las zonas cercanas al Cantábrico donde el clima o el terreno no permiten su producción. También pasaba por aquí una calzada romana con origen en Suances (Portus Blendium) se dirigía hacia el interior de Castilla. Esta ruta ahora se recorre como camino a Santiago (ruta del Besaya)




Hicimos nuestra entrada por la Puerta de Reinosa, una de las seis puertas que tenía esta  villa de gran importancia en la Edad Media.

En el siglo XIV se constituye el señorío de Aguilar  que pasará más tarde a la poderosa e influyente familia de los Manrique de Lara a quienes en 1482 les fue otorgado el título de Marqués con Grandeza de España, con lo cual no tenían la obligacíon de descubrirse ante el rey.




Seguimos calle arriba donde encontramos estas casas blasonadas.

 
 
Y nos vamos encaminando a la plaza

Íbamos encaminados hacia la plaza pero.....
A mano izquierda vemos esta casa y otra puerta.....
La curiosidad nos pica y......



Vemos que al fondo hay otra puerta
Se trata de la puerta de la Tobalina o de la Judería. Aguilar debió contar hacia el siglo XII con una abundante población de judíos según se desprende de la documentación estudiada sobre dicho periodo de tiempo.

Así que vamos andando nos dirigimos a un bar. Hay que cumplir con las obligaciones, un cafelito p´a espabilanos y a cambiar d´agua´l canario. Yo más bien voy a regar ya me ha apuntao la médica al club de los meones, Dicen que mear es bueno pal riñón, pero, ¿tanto? 






Entramos en un bar, el burgalés reza su rótulo, una ensordecedor murmullo de madres que comentan sus cuitas y de mocetes que vociferan a grito pelado,  de vez en cuando uno de ellos muestra sus dotes de tiple con sus berrinches. Preguntamos al dueño por un par de personas que conocemos y a una de ellas la conoce, luego por otras vías me entero de que es cliente habitual cuando va a Aguilar.

Después de satisfacer nuestras necesidades culinarias y otras salimos a la calle. A un lado tenemos la Plaza de España, la Plaza Mayor y enfrente un lateral de la Colegiata,  a un lado delante de la colegiata, nos encontramos con un arco, una portada solitaria.





 Es la portada de un palacio que nunca se llegó a terminar. En el siglo XVI parece ser que dos marqueses eran muchos para una villa como Aguilar.Y como no puede haber dos gallos en un mismo corral, el poderío y las influencias del Marqués de Aguilar, Grande de España, pudieron más que el del Marqués de Villatorre. Tan solo se llegó a construir el primer piso. A esta portada también le llaman de la Torrejona y parece ser que en su origen pudo estar orientada hacia otro lado,
















 Y seguimos caminando por las calles, ahora nos dirigimos a la Colegiata de San Miguel.



 Originalmente pudo ser un templo de la época visigoda reconstruido en el siglo XI de lo cual no queda resto alguno. Vuelta a reconstuir en el siglo XIII quedando de está época la portada principal, parte de la fachada  y el primer tramo de la torre además de la capilla bautismal. Todo ello de estilo románico en transición hacia el gótico. Y finalmente en el siglo XIV se levantó lo que hoy podemos ver, ya metidos de pleno en el,gótico. 





















 En el siglo XVI le llegarán tiempos de esplendor,  cuando  de Don Juan Fernandez Manrique de Lara,  III Marqués de Aguilar y entonces embajador de Carlos I en Roma  pide al papa Pablo III que eleve la iglesia de San Miguel al rango de Colegiata,  a lo que el papa accedió en 1541. Este cambio de rango venía acompañado de sus correspondientes privilegios y exenciones. Esto conllevó la supresión de rango de varias colegiatas cn mucha más antigüedad como de San Martín de Escalada, (desaparecida), en la provincia de Burgos, y San Martín de Elines y Santa Cruz de Castañeda, ambas en Cantabria. Una colegiata en aquellos tiempos podía además de ejercer el poder ecclesiástico en una región más o menos extensa, ser propietaria de vastas extensiones de terreno feudatario, o sea que recibían vasallaje  y tributos de sus moradores. Por tanto es de suponer que la colegiata de Aguilar se hizo también con los derechos y posesiones de las colegiatas degradadas, total ya puestos.........

La puerta está abierta pero el interior queda protegido por unos paneles de cristal que permiten ver el interior sin que se modifique el ambiente y sin que se moleste a los fieles en caso de estar celebrando algún rito.

 

 
 

 
El conjunto del templo resulta impresionante, dominado por la altura de las bóvedas, en el presbiterio a los lados las tumbas de Marqueses de Aguilar, como benefactores que fueron de la obra, la luz entra tenuemente filtrada  y el ambiente es de cierto recogimiento.









Salimos y nos dirigimos a patear la plaza, ya su visión nnos da una idea del clima por estas tierras altas, no olvidemos que estamos a unos 900 m sobre el nivel del mar y que los montes que nos rodean quedan cubiertos por la nieve en invierno.

 Fachadas acristaladas con miradores blancos para acoger el sol en invierno, en la parte orientada al sur y ventanas pequeñas y escasas mirando al norte. De vez en cuando alguna herejía urbanístico-arquitectónica nos muestra unos años en los que se apreciaban menos las cosas, quizá hoy en día les hubieran permitido menos, o igual más quien sabe.

De vez en cuando algún comercio decorado  como  si no hubiera pasado el tiempo como esta farmacia. o esta barbería.













 
Impresionantes me resultan los portales o soportales que encuentro en más de una zona del lugar y que  siguen ofreciendo refugio frente a las inclemencias del tiempo a comerciantes y viandantes en días de mercado, que aquí debe ser bastante concurrido.  








Y seguimos callejeando entre soportales y casonas, entre terrazas de vermucito al sol o café a la mediatarde.




 


Hasta que salimos al río.
 




 




El río que ahora baja manso ha sido domesticado unos kms aguas arriba, una presa detiene su furia primaveral y garantiza el agua para el estío. Antaño otras aguas que corrieron por aquí movieron abundantes batanes y molinos harineros hasta aguas abajo, donde sirvieron para transportar millones de tonelads de grano a través del Canal de Castilla.








Aguilar fue una villa fuertemente fortificada. Fe de ello la dan las cinco puertas de acceso para franquear su muralla,. Por un lado la defiende el río, por el otro, el castillo impone su figura desde lo alto sobre la villa.














A los pies del Castillo encontramos la iglesia de Santa Cecilia. aquí ientras mi compañero sube hasta el castillo a echar unas fotos y descanso y converso con unos visitantes de la zona soriana del Burgo de Osma.




La subida ha sido dura pero ha merecido la pena, me comenta mi compañero, han salido buenas fotografías.













A los pies del castillo, y dentro de las murallas quedan protegidos  un gran número de palacios que hacen ostentación de la riqueza que hubo en este lugar en siglos pasados.

Para saber más :
Arquitectura civil (Ayto. de Aguilar)














 Ya estamos a punto de terminar  ......   


Nos han quedado muchas cosas por ver, como el monasterio de Santa María la Real.  También los restos de la iglesia de San Andrés. Pero no se preocupen que les dejo su descripción en manos de un experto.

Santa María la Real de Aguilar de Campoo (A. García Omedes)
Santa María la Real de Aguilar de Campoo, (Arteguías)
Iglesia de San Andrés (A. García Omedes)


Aguilar de Campoo (tortajadanieto.com)

Románico en Aguilar de Campoo (Arteguías)
Excursión a Aguilar de Campoo

Aguilar da para mucho más de lo que he mostrado en la entrada espero volver pronto y contarles alguna cosa más de la villa galletera.

Hasta la próxima
Salú pa tós.